La iniciativa busca terminar con la desigualdad en el acceso a consumos culturales y reimpulsar una industria golpeada por la pandemia
El Gobierno nacional otorgará cinco mil pesos a jóvenes de bajos recursos para un bono cultural que podrá ser usado en cines, teatros, ferias, festivales musicales o clases artísticas. El Programa "Más Cultura Joven" está destinado a una franja etaria comprendida entre los 18 y los 24 años, con el objetivo "permanente de reducir la brecha económica existente en el acceso a los bienes y servicios culturales".
Bono cultural: a quién alcanza
Más cultura joven beneficia a todos los niveles del Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (Progresar) que funciona en la órbita del Ministerio de Educación de la Nación y a titulares de la Asignación Universal por Hijo/a (AUH), bajo cualquiera de sus modalidades admitidas.
Asimismo, se incluye a titulares de la Asignación Universal por Embarazo, y a beneficiarios de pensiones no contributivas por invalidez, siempre que posean entre 18 y 24 años de edad.
También se podrán inscribir aquellas personas que se encuentren fuera de la referida franja etaria y sean beneficiarios en alguna de las modalidades excepcionales del Progresar o tengan hijos menores a cargo en hogares monoparentales, personas trans, pueblos originarios, personas con discapacidad, personas refugiadas, entre otras condiciones), las que podrán participar en idénticos términos y condiciones.
La medida fue adoptada por resolución 1499 del ministro de Cultura, Tristán Bauer, publicada hoy en el Boletín Oficial. El programa otorga un monto de $5.000 a cada beneficiario/a, que podrá ser utilizado entre el 1° de noviembre de 2021 y el 30 de abril de 2022 en consumo de bienes y/o servicios culturales.
Cómo se pagará
A través del Banco de la Nación se emitirán tarjetas de carácter prepago con acreditación del monto antes referido, que podrán ser operadas de manera virtual por los beneficiarios/as a través de la aplicación virtual BNA+, o de manera física, a través del plástico emitido.
En este caso, se aclara que las tarjetas estarán provistas de todas las medidas de seguridad, calidad e inviolabilidad, inherentes a su utilización, adecuándose a las normas del Banco Central.
Los beneficiarios podrán utilizar el crédito en salas de cine, teatros, espectáculos musicales, ferias y festivales, accesos y/o tickets en línea para museos, espacios, centros y/o circuitos o corredores culturales, librerías, disquerías, galerías y espacios asociados a las artes visuales, inscripción a cursos, seminarios talleres u otras instancias de formación ligadas a la cultura.
También para el pago de honorarios docentes para el aprendizaje de disciplinas artísticas o culturales. La resolución dispone que no se requerirá la realización de gestión o de inscripción alguna por parte de aquellos comercios o prestadores de servicios y bienes culturales que se encuentren habilitados dentro de los rubros vinculados a esa actividad frente a las procesadoras de pago intervinientes.
Encuesta alerta por el poco consumo cultural en sectores bajos
De acuerdo a la encuesta citada por el Ministerio de Cultura para explicar la creación del bono, el 28% de los jóvenes de entre 12 y 24 años asistió a alguna presentación de música en vivo. 2 de cada 10 jóvenes de nivel socioeconómico bajo, 3 de cada 10 de NSE medio, y 4 de cada 10 de NSE alto, fueron por lo menos a un recital durante el año estudiado. El principal motivo por el cual no asisten a recitales los jóvenes de nivel bajo es la falta de dinero para adquirir las entradas o accesos.
Los jóvenes son el grupo etario que más asiste al cine en la Argentina. La mitad de la población de entre 12 y 24 años fue al menos una vez. Sin embargo, si se mide el fenómeno por nivel socioeconómico, las diferencias, una vez más, son sensibles. Mientras el 42% de los jóvenes de NSE bajo fueron al cine, entre los jóvenes de los sectores más pudientes el porcentaje de asistencia llegó al 64%. La asistencia al teatro es baja en todos los niveles socioeconómicos, pero también aquí los sectores de NSE bajo tienen un porcentaje mucho menor de participación.
Fuente: El Destape