El secretario de Planeamiento de Paraná, Guillermo Federik, fue entrevistado por la situación en bulevar Racedo, donde la Municipalidad realiza la obra de ensanche y un grupo de personas se opone para que no corten los fresnos.
El funcionario precisó que no se trata de una tala, sino de una sustitución, donde los árboles extraídos se trasplantarán en otro sitio y al lugar llegan especies de 15 años, que prestarán sombra desde el momento en que se instalen. “No se pierde capacidad absorbente del terreno natural, ni tampoco la prestación que brindan los árboles porque en lugar de 40 árboles, ahora habrá 200 y 400 con el entorno inmediato a la obra. Así que la situación posterior, con el proyecto ejecutado va a brindar mejores prestaciones medioambientales porque va a tener mayor superficie verde”, dijo en radio “Costa Paraná”.
Federik lamentó que lo que denominó “colectivos radicalizados” decidieran “cortar el diálogo y judicializar la situación”. “Como la planificación de la obra pública es potestad del poder político municipal y los argumentos técnicos, ambientales, urbanísticos y de movilidad avalaron la obra, en la Justicia se dio un fallo permite la continuidad de una obra que es de renovación urbana, de ampliación, de modernización, que genera una afectación y por eso el Municipio instrumentó en distintas etapas, un plan de manejo ambiental como acontece cada vez que se interviene sobre el medio ambiente”, expuso el entrevistado.
Motivado por una pregunta, Federik aludió a una crítica a la obra que hizo el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, y otra funcionaria del área. “Yo creo que las declaraciones de ambos funcionarios fueron a título personal, y de ningún modo no involucran al gobierno nacional más allá del rol que ellos juegan. La verdad es que cuando uno tienen un financiamiento con recursos extrapresupuestarios deben presentar no sólo el proyecto con las fundamentaciones, argumentaciones y estudios de base, sino también alternativas para garantizar que el dinero se aplique al mejor proyecto posible y eso se instrumentó”, respondió el funcionario municipal, tras lo cual puntualizó que “por gestión del intendente Bahl, los recursos afectados a esta obra son nacionales, no lo paga ni el vecino ni el frentista y eso hace que haya que sortear toda la faz técnica”.
“El Municipio -continuó- ha cumplimentado y con creces esos trámites, demostrando con proyecto es ampliamente superior aún en el componente ambiental, a la situación actual sin proyecto”.
El secretario de Planeamiento continuó dando su punto de vista al respecto al decir: “Estas intervenciones, que son casi de acupuntura urbana, porque son de pequeñas escalas, en todos los lugares del mundo siempre generan alguna sustitución de algunos de los componentes del sistema urbano. En tal caso, nosotros reconocemos, obviamente, la prestación ambiental que ofrecen los árboles a la ciudad. Pero se sustituyen, así como se sustituyen las columnas de alumbrado”.
El arquitecto consideró que para la ejecución de la obra “se le ha especial atención al agregado arbóreo, y sólamente van a ser sustituidos aquellos árboles que por su condición fitosanitaria, por su vetustez o porte no puedan ser trasladados, removidos y relocalizados”. Agregó que en esa situación están 40 árboles. “Hay que hablar claramente porque no se trata de una tala de árboles, como tampoco se trata de ecocidio. Eso es engañar al ciudadano porque es simplemente una sustitución, un reemplazo. Y por cada árbol que se reemplaza el plan de manejo establece diez nuevos especímenes a reforestar en el área del proyecto y en el entorno inmediato”, agregó.
Recordó que el año pasado, el Municipio implantó 2.400 árboles, pese a lo cual lo que llamó “grupos radicalizados”, apuntan a un “pequeño sector de la ciudad”.
Hizo notar que en los sectores urbanos los reemplazos de elementos son y han sido siempre una constante, y aclaró: “No estamos hablando sobre un medio o ecosistema natural. Es un medio antropizado, urbanizable, con componentes naturales y con componentes artificiales y esa es la naturaleza de la obra pública”, agregó.
No dejó pasar que la UNER viene recomendando hacer sustitución de especies exóticas por autóctonas, que es el caso de bulevar Racedo, según indicó.
El profesional y funcionario dijo que la obra “es una obra integral y no una meramente vial, por lo que contempla la sustitución de las redes de agua potable, como de desagües cloacales, y un nuevo sistema de conducción y drenaje del excedente de aguas pluviales”.
Fuente: Aire de Todos - Radio Costa Paraná 88.1Mhz.