Mientras avanza en el cierre de la principal etapa de la ronda de paritarias del sector privado, el Gobierno acelera los pasos para convocar durante abril al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, con la apuesta de definir el nuevo piso salarial que determina los ingresos de unos 300.000 trabajadores fuera de convenio y suele ser la referencia para la actualización de los sueldos en el sector informal de la economía.
En el órgano tripartito que compone junto a las centrales sindicales y las principales cámaras empresarias, la apuesta de la administración de Alberto Fernández será la de replicar el modelo consagrado en el marco del acuerdo de precios y salarios y establecer un parámetro de incremento apenas unos puntos por encima de la pauta de inflación del 29% que el ministro de Economía, Martín Guzmán, definió para este año.
Con ese propósito de fondo y mientras el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, coordina la convocatoria oficial para las deliberaciones del Consejo, en la Casa Rosada ya hacen cuentas respecto del porcentaje de aumento del piso salarial y la decisión de acelerar los tiempos de su discusión con la meta de que también se convierta en un modelo a seguir en algunas discusiones paritarias del sector privado, publicó El Cronista.
Sobre el primer punto desde el Gobierno deslizan que el salario mínimo debería tener como referencia un piso de actualización del 30%, repitiendo el esquema de escalonamiento que ya se estableció en las primeras paritarias definidas. Ese porcentaje significaría elevar el actual sueldo mínimo de $ 21.600 (el último tramo del aumento del año pasado rige desde este mes) a $ 28.080 en por lo menos tres etapas. "Lo ideal es que la suba sea unos puntos por arriba del 29%, como ocurre con algunas paritarias", indicó a El Cronista un funcionario del Ejecutivo, al tiempo que razonó que "un buen número" sería llevar el piso salarial a $ 30.000.
Fuente: El Cronista