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Destacan que empresas exportadoras pagan salarios 30% más altos que el resto de las firmas

Un informe del CEP remarcó que expandir la capacidad de exportación no solo es necesario para aliviar los desbalances en la balanza de pagos sino también por consideraciones sociales y distributivas.


Un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP) destacó que el salario de una persona que trabaja en una empresa que exporta es bastante más alto que la remuneración de un individuo en condiciones similares pero que trabaja en una firma que no vende al exterior.

En su trabajo publicado, la entidad que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo separó a las empresas en dos grupos: exportadoras y no exportadoras. El relevamiento dio como resultado que la brecha en la media salarial de ambos segmentos es del 125%.

Sin embargo, dentro de ese dato también inciden otras variables como el género y edad del trabajador/a y el tamaño, el sector y la provincia de la firma. Aislando el efecto de esas variables, es decir comparando trabajadores en condiciones "similares", la prima salarial por exportar es de 29,8%, equivalente a la prima salarial por título universitario estimada con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

Los resultados del informe mostraron que poco más de la mitad de esa brecha por exportaciones (casi el 56%), responde a diferencias cuantificables, como la elevada correlación entre inserción exportadora, mayor productividad y mayor tamaño de la firma. En cambio, el resto responde al modo en que las empresas pagan determinados atributos de los trabajadores o variables no tratadas como por ejemplo el nivel de sindicalización existente en la firma.

Desde el CEP resaltaron que esta elevada brecha "indica que la estructura de remuneraciones difiere considerablemente entre tramos de la economía caracterizados por niveles de productividad y escala visiblemente diferentes".

En ese sentido, sostuvieron que expandir las exportaciones no solo es necesario para aliviar los desbalances en la balanza de pagos sino también por consideraciones sociales y distributivas.

"Exportar es, a la vez, causa y consecuencia de la acumulación de habilidades, el desarrollo de nuevos productos, el cumplimiento de mayores estándares de calidad (incluidos aquí los vinculados a la mitigación del daño ambiental), el aumento de la escala productiva y otros objetivos que significan expansión de las capacidades productivas locales", profundizó el informe.

"La evidencia indica que un entramado productivo más potente, moderno y eficiente otorgará a sus trabajadores y trabajadoras mejores compensaciones, y contribuirá, así, a mejorar las condiciones de vida de la población y a reducir la tasa de pobreza", concluyó el centro dirigido por Daniel Schteingart.
















Fuente: Ámbito