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El Estado subsidiará a las empresas que tomen nuevos empleados en septiembre

El Gobierno ensaya un giro en la próxima ronda de asistencia en el pago de sueldos. Hasta ahora, el Poder Ejecutivo auxilió a las empresas abonando directamente una parte de los salarios de los trabajadores o con créditos a tasa subsidiada para que puedan afrontar esa obligación. Sin embargo, desde septiembre podría haber una modificación, tendiente a estimular la creación de empleo.


Los créditos a tasa subsidiada seguirán pero si la compañía que está siendo asistida demuestra que está tomando nuevos empleados, el crédito se convertirá en subsidio. Es decir que, en lugar de tener que repagar el dinero prestado, lo recibirá sin obligación de devolverlo. Eso sí, deberá demostrar que su nómina de empleados es superior a la que tenía antes.

Esta innovación ya fue aprobada por el comité que marca el rumbo del ATP y se implementará en la próxima ronda, de septiembre. De todos modos, los funcionarios esperan que continúe cierta mejoría en la actividad económica y disminuya la necesidad de asistencia del sector privado.

Esta nueva arista tiene algunos ecos del “Paycheck Protection Program” (PPP), la iniciativa del Gobierno de los Estados Unidos que combina préstamos con subsidios para que las empresas mantengan su nómina.

Además, esta asistencia también podrán recibirla empresas que hayan incrementado sus ingresos. Si registran entre un 0% a 30% de facturación nominal interanual a la de 2019, están en condiciones de registrarse, ya que están por debajo en ingresos reales, descontada la inflación.

En la cuarta ronda del programa ATP, de agosto, se anotaron más de 230.000 firmas, pero la asistencia en el pago de sueldos llegará a 135.000 empresas, según datos oficiales. Hay otras 65.000 compañías que recibirán créditos a tasa subsidiada, también para solventar los gastos de personal.

Esto significa que hay dinero del Estado en los salarios de 1,4 millones de trabajadores en agosto y créditos para colaborar en el pago de otros 400.000 empleados. En el primer caso, son $ 27.000 millones. Los créditos fueron por $ 7.000 millones.

En el Gobierno observan cierta reactivación y creen que hay mejoras en la situación económica. Entienden que la situación sanitaria complica en Buenos Aires y el conurbano, pero que el interior recupera cierta normalidad prepandemia.

Cada ronda de asistencia del ATP está llegando a menor cantidad de empresas, porque cae la cantidad de compañías que piden ese auxilio. En la primera, hubo 255.000 firmas y en la segunda alcanzó a 253.000. La tercera estuvo en 220.000. La caída actual, a 135.000 firmas, demuestra que hay recuperación, que se nota en el interior más que en Buenos Aires.

La cantidad de trabajadores alcanzados por esta asistencia fue de 2,3 millones en la ronda 1; pasó a 1,9 millones en la ronda 2 y descendió a 1,63 millones en la ronda 3.

Según estimaciones oficiales, algo más de la mitad de las empresas que solicitan ATP suelen reunir los requisitos para calificar y que les brinden asistencia.

Las primeras asistencias fueron para empresas que mostraban caídas en su facturación. Ahora se está incorporando la variante de mayores ventas, pero por debajo de la inflación anual, es decir caída real.

El 70% de los trabajadores que recibieron ATP pertenecen a Pymes, según el l informe de Panorama Productivo. Este trabajo es es elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (que depende del ministerio de Desarrollo Productivo) y señala que “más grandes empresas se fueron saliendo más rápidamente del programa en parte por recuperación de la industria”.


















Fuente: Clarín