¿Cómo será el empleo una vez que pase la pandemia? Dos expertos analizan el presente y lo que puede venir.
Por Matías Ortega
Sin dudas, la pandemia de coronavirus afectó los principales ejes de nuestras vidas y uno de ellos es el trabajo. La tecnología fue la gran aliada para la continuidad de las actividades y lo seguirá siendo una vez que entremos en la nueva normalidad. Pero también hay un aspecto clave: el factor humano.
“Sin duda hoy creemos que la experiencia del trabajo se ha vuelto fundamental. Los colaboradores son eje central en este marco de pandemia, se ha puesto en relevancia con la pandemia”, sostuvo Luis Guastini, director general de ManpowerGroup Argentina durante la webinar "Nueva normalidad: qué necesitan los argentinos de sus empleadores", organizado esta mañana por Citrix y dicha consultora.
Al respecto explicó que hasta antes de la pandemia las empresas tenían más enfocada su visión en el cliente y en las ventas, pero ahora eso cambió. Esa transformación se dio en tres fases; una primera de adaptación, seguida de otra en que las compañías empezaron a prestar más atención a cómo hacer sostenible el trabajo remoto, y ahora llegará la “nueva normalidad”, donde hay un aprendizaje y hay cuestiones que se empiezan a profundizar.
Por su parte, María Celeste Garrós, directora regional de Citrix para el sur de Latinoamérica, remarcó que “el trabajo ha sufrido transformaciones muy profundas en estos meses” y consideró que 2020 será recordado como uno de los grandes hitos que cambian la historia. Por caso, sostuvo que “desde la revolución industrial hasta ahora el poder estaba muy concentrado en el empleador”, algo que tras la pandemia, y sumado a los deseos de las nuevas generaciones y la escasez de talento en el mercado, ya no será tan así. Recordó que hoy los jóvenes se comportan como consumidores a la hora de elegir dónde trabajar. Esto quiere decir que ya no les importa solo el salario, sino también la cultura de la empresa, los beneficios, posibilidades de desarrollo, y otras cuestiones.
Para los especialistas, el cuidado de la salud es un factor que crece entre las preocupaciones de los empleados, dado que el home office suele borrar los límites entre los horarios laborales, sociales y familiares. Aseguran que las jornadas flexibles y el trabajo remoto continuarán en gran parte de las compañías. Y esto en gran parte por el hecho de que la pandemia derribo el mito de la presencia física en la oficina para garantizar la productividad. “Hay que dejar de lado el trabajo por horas y pensar en trabajar por objetivos”, afirma Garrós.
“El escenario actual no es el ideal para desarrollar bien el teletrabajo. Pasamos de un mundo en que el teletrabajo era un beneficio para atraer talento, y que era mirado con recelo por las empresas, a ser una necesidad. Lo que demostró la pandemia es que esta forma de trabajo estaba a un click de distancia”, explica Guastini, quien insiste con que “el factor clave es el humano”
Para Guastini hay aspectos claves que las empresas tienen que reflexionar de cara a la pospandemia:
¿Por qué volver?: la pandemia nos demostró que se puede trabajar de otra manera. Cuando pase, qué puestos deben hacerse de forma presencial y qué no.
Habilidades: están evolucionando y hay que prepararse para esa realidad. La tecnología genera empleo por un lado y destruye por el otro, la cuestión es la velocidad para adaptarse.
¿Qué hacemos con aquellos que no entran en el esquema de teletrabajo?
Bienestar físico y emocional: hay surgido una nueva forma de pensarlo, por lo que hay que repensar cómo mantenerlo en la nueva normalidad.
Ambos expertos coinciden en que las empresas aún deben hacer mayores cambios para la “nueva normalidad” y que hoy se lleva a cabo más un trabajo a distancia que un verdadero teletrabajo. Por lo tanto, la etapa que viene es la de consolidación de los procesos para hacer que la modalidad sea sostenible en el tiempo. Eso sí, no habrá una sola forma de trabajo, sino que será mixtas y flexibles.
El gran desafío para las empresas y sus líderes será dejar de lado las recetas que dieron buen resultado en el pasado, y empezar a pensar nuevas maneras de mantener a los equipos motivados, productivos, y atraer nuevos talentos. Para ello será clave que abracen de una vez por todas la cultura digital.