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Personal de salud recargado y enfermerxs sin suplencias: el velo que corre el coronavirus en el ámbito sanitario

En Entre Ríos ya viene sucediendo desde hace mucho tiempo y aunque el imaginario colectivo se haga la película de un esquema de abordaje dinámico, articulado, flexible, rotativo y colaborativo en la manera que los Hospitales y grandes Centros de Salud hacen frente a la pandemia, les contamos que continúan las denuncias de enfermeros y enfermeras que no tienen suplencias para cubrir, no tienen un mango en el bolsillo y en caso de extremarse la situación ante el coronavirus, van a ser los primeros en ser enviados al frente. ¿Cómo se solucionarlo?, con mayor rotación y posibilidades laborales más inclusivas, aseguran. 



Faltan suplencias 

Este es uno de los problemas que cualquier persona, funcionario o periodista puede reconocer si se contacta con “los soldados de la primera línea”, como han nombrado idílicamente a enfermeras y enfermeros en esta historia por la que estamos atravesando. Pero rompiendo cualquier sueño de fantasía y dando vuelta la página de la telenovela para encontrarnos con la realidad que siempre o casi siempre es camuflada por el relato oficial, las y los laburantes de salud la están pasando muy mal. 

En este momento se deberían estar otorgando las licencias profilácticas a titulares o a quienes se encuentran en puestos vacantes. Es personal que está directamente relacionado con el riesgo a los que se les otorga una especia de vacaciones de invierno de 15 días. Estas suplencias de profilaxis están suspendidas y con esto se generan dos cuestiones: 

La primera: sobrecarga laboral a titulares. 

La segunda: Enfermeras y Enfermeros sin trabajo en sus casas esperando que los tengan en cuenta no solo para los momentos críticos. 

¿Cómo que se suspenden las licencias profilácticas? 

Sí, esa es una de las medidas que baja a todos los efectores de salud desde la provincia. 

Aunque les parezca una gran contradicción si hablamos de un Estado al que le interesa la salud de la gente, según estableció el ministerio provincial, las licencias para trabajadores de la salud que incluso están dentro del grupo de riesgo en función al Covid-19, es decir que tienen alguna patología preexistente (diabéticos, hipertensos, etc.), no tienen esa posibilidad. Hemos hablado con enfermeras del Hospital San Martín y San Roque, entre otros establecimientos del interior de la provincia. 

Aquí se puede ver claramente la falta de un circuito prodigio que permita una cobertura mucho más dinámico de suplencias y un mayor cuidado al personal del ámbito salud a los que se intenta estimular con incentivos meramente económicos tal como lo idea un sistema capitalista especulativo. Dicho sea de paso, de los cuatro pagos de 5mil pesos que se anunciaron desde Nación, aún no se ha cobrado uno. Pero en caso que ese aporte llegue (algo absolutamente merecido), deberíamos preguntarnos si es suficiente y si ¿es por acá la solución a los grandes problemas por los que atraviesa el sector? 

Un enfermero o una enfermera suplente cobra por días trabajados, algo así como 15 mil pesos para un enfermero que trabajó 14 días. En caso de cubrir todo el mes, podrían llegar a percibir 28 mil pesos. 

Testimonios

“Yo ya va casi un mes sin suplencia y veo difícil que surja una en estos días”, dice un laburante de un hospital zonal en el sur de la provincia. 

“Y acá no saben qué hacer por la sobrecarga laboral y nosotros parados, desesperados por trabajar”, dice una enfermera con 5 años de experiencia en Concordia. 

“Yo estoy sin trabajo, y seguro si empiezan a aparecer casos, vamos nosotros a hacer los que pondremos el cuerpo”, dice otra enfermera del departamento La Paz. 

Nos comenta un referente sindical que, “por el ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio), el 70% del personal suplente de enfermería está sin trabajo. Si se registra un grupo menor que integra el personal titular sin trabajar por poseer patologías que los vuelven personas de riesgo, estos agentes provinciales no tienen suplente con sobrecarga al personal que sigue trabajando y en perjuicio al suplente”. 

Nos mostraba datos en los que figuran registros de lo que algunos directores de Hospitales vienen haciendo y en algunos casos podíamos observar que se llamó a personal de riesgo a trabajar por la sobrecarga y entre esos nosocomios aparece el Hospital 9 de Julio de La Paz y el Santa Rosa de Villaguay. 

Imaginemos lo descoordinado de la situación que, habiendo enfermeros y enfermeras con disposición y necesidad de trabajar, se encuentran afuera del circuito mientras el personal que debería estar licenciado, es llamado para formar parte de una estructura laboral sobrecargada en plena atención de una pandemia y todas las demás prestaciones que continúan brindándose en los hospitales de Entre Ríos. 

Hay una patología sintomática de gravedad y la lleva consigo el sistema o una parte importante de él. 

Los alcanza algún programa Nacional 

Claramente no, ya que los enfermeros y las enfermeras figuran como trabajadores estables o en todo caso, podrían presentarse algunos casos de monotributistas. 

“Además, entre la demora del IFE que se cobra cada tres meses y esperar que nos llamen a cubrir una suplencia no hay grandes diferencias, aunque yo vengo para atrás”, nos dice un enfermero amigo que está sin laburo hace un IFE.









(Entendemos y respetamos el pedido de cuidar identidad por parte de lxs entrevistadxs)