El músico, cantante y compositor Willy Crook recordó a la capital entrerriana como “una ciudad hermosa; preciosa”. En una charla con radio “Costa Paraná”, repasó su vida profesional, junto a bandas como Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Riff, Los Abuelos de la Nada, entre otras. “He pateado entre gigantes, pero no puedo certificar que se me haya contagiado el talento”, dijo en una entrevista descontracturada.
“Me lleva la música a los lugares, porque por vacaciones sería imposible”, dijo Willy Crook para contar sus visitas a Paraná, donde “conozco desde el museo hasta el barrio de pescadores”, contó.
“Viví en una casa que estaba en un barrio en un declive”, recordó y agregó que ahí le habían dejado “un Torino plateado” que le prestó una amiga. Narró algunas anécdotas de sus visitas a la capital entrerriana y rememoró cuando tocó cada vez, como aquella en el bar-comedor de Chani Anichini, a quien se refirió como su amigo. “La ciudad es hermosa; es preciosa”, dijo al hablar de Paraná.
Luego la charla giró hacia los proyectos musicales. “Me han convocado, ahora que nos abren la jaula. Yo no quería salir: quería quedarme en chancleta y barbudo. Pero me llamaron de Córdoba y me dijeron que puedo tocar solo”, dijo para agregar que extraña a su banda.
Hablaron sobre el último disco que sacó, en 2019, junto a Funky Torinos, la banda que creó en 1997. “Es una banda muy promiscua; han pasado muchísima gente por la banda. Se llama Funky Torinos porque suena canchero y no tiene ningún sentido. Y está avalada por los gerontolinos”, afirmó en referencia a los integrantes iniciales, con quien conserva una excelente relación. “Estuvimos 15 años y ninguno quedó resentido; ya era hora de separarnos. A ninguno le duró tanto una hipoteca o un matrimonio”; dijo.
En el programa “Abrazo de rock” le preguntaron cómo había vivido la experiencia de la presentación mediante streaming. “Es re frustrante. Te lo digo en francés: c’est très frustrant”, contestó. “Hay otra dinámica y otro propósito. Hacer un show para la gente y tocar desde otra habitación es muy frustrante, y no obedece al espíritu conventillero y promiscuo del rock y, sobre todo, remarco que se nota en la manera de tocar. Es frustrante, esa es mi conclusión. Espero que este sistema no haya venido para quedarse”, reflexionó.
Contó que escribe bastante, pero lee mucho más. Bromeó al decir: “respeto tanto la literatura que no la arruinaría con mis libros”. Hablaron en la entrevista de sus libro “Memorias improbables”.
Hubo un tramo para recordar su paso por “Los redondos” y también por “Sumo”. “Con Luca me pasó que por la admiración que le tenía y bebí a la par de él. Iba cruzando la calle y pum: se me apagó la luz y me desperté rodeado de gente”, recordó. “Además estuve con Miguelito (Abuelo) en su última gira. He pateado entre gigantes, pero no puedo certificar que se me haya contagiado el talento. Pero me he quedado con muchas cosas interesantes, porque Miguel, Luca o Poly, Skay o El Indio. Y nombres que no son conocidos: Los Hermanos Arizona, Morfi Vinacho, La Mona Giménez”, contó en la entrevista con la radio pública de Paraná.
Fuente: Abrazo de Rock - Radio Costa Paraná