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Una nueva misión del FMI llega a la Argentina para discutir con el Gobierno el frente "fiscal, monetario y estructural"

Dos emisarios del organismo llegarán la semana próxima al país para continuar las conversaciones para reestructurar el rojo de USD 45.000 millones que dejó como herencia el gobierno de Cambiemos. Según el Fondo, “no hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones”, aunque el Poder Ejecutivo apunta a fin de año o inicios de 2021.


Tal como se confirmó hoy de forma oficial, los emisarios del Fondo Monetaria Internacional Julie Kozack y Luis Cubeddu llegarán el próximo martes 10 de noviembre a la Argentina, en lo que será una nueva misión del organismo para discutir con el Gobierno nacional la reestructuración de la deuda de USD 45.000 millones que dejó el ex presidente Mauricio Macri. 

La información surgió de voceros del FMI, que desde Washington anunciaron que “una misión encabezada por Julie Kozack y Luis Cubeddu visitará Buenos Aires a partir del 10 de noviembre para iniciar negociaciones formales con las autoridades argentinas sobre un nuevo programa del FMI para apoyar el plan económico del Gobierno”.

La visita de los delegados del organismo multilateral de crédito se extenderá hasta antes del jueves 26, cuando la delegación volverá a Estados Unidos en la previa al festejo del Día de Acción de Gracias y -seguramente- cuando en aquel país ya esté confirmado si Joe Biden -como parece- será el próximo presidente.

“El diálogo se centrará en la agenda fiscal, monetaria y estructural de las autoridades para el mediano plazo con el objetivo de anclar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un crecimiento inclusivo y sostenible. No hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones", aclaró el vocero.

El Gobierno argentino pretende que, antes de la llegada de la nueva misión, el Congreso apruebe el presupuesto que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados y avance en un proyecto de cumplimiento de metas plurianuales que el ministro Martín Guzmán busca mostrar como “hoja de ruta” a modo de camino de descenso gradual del déficit fiscal, cosa que quiere el organismo multilateral.

En esa línea, el Ejecutivo considera que con las medidas de apertura parcial del cepo y menores restricciones para acceder al CCL que consiguieron disminuir las brechas entre el dólar oficial y los paralelos, y de esa forma se podría transitar un verano tranquilo con un preacuerdo con el organismo multilateral hacia fin de este año o principios del próximo, sin necesidad de “fondos frescos”.

“Nuestro objetivo sigue siendo apoyar al pueblo argentino para superar los complejos desafíos socioeconómicos que enfrenta el país y sentar las bases para una economía más estable y un futuro más próspero”, dijeron ahora desdel el FMI, en la antesala del viaje.

El mes pasado ya hubo en el país una delegación en carácter exploratorio, de Kozack, vicejefa del Departamento del Hemisferio Occidental, y Cubeddu, jefe de la misión para la Argentina. Se reunieron con el ministro Guzmán, con empresarios, la CGT y algunos economistas de diversos sectores políticos, como acostumbran hacer en este tipo de visitas.


Tras esa misión, tanto el staff como la directora gerente, Kristalina Georgieva, expresaron su apoyo al país y particularmente a las medidas que adoptó Guzmán para desandar parte del cepo que había implementado el Banco Central, aunque subrayaron que la situación es “dramática”. Luego, el propio Alberto Fernández empoderó al titular del Palacio de Hacienda y la situación cambiaria logró un rumbo más tranquilo.












Fuente: Política Argentina