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Banco Central debería vender u$s3.500 millones para controlar inflación

El estudio plantea un posible camino que debería seguir el BCRA para evitar que el avance de los precios vaya por arriba de lo que será este año. En el gobierno confían en que en los próximos meses la evolución del IPC nacional se ubicará levemente por debajo del 3%.


Una estimación hecha por el Instituto de Estudios para la Realidad Económica Argentina y Latinoamericana (IERAL) señala que el Banco Central debería liquidar como máximo de aquí a fin de año unos u$s3.500 millones de las reservas para sacar del mercado unos $470.000 millones y así evitar que la emisión de moneda afecte a la inflación del 2022. Junto con ello, el trabajo recomienda avanzar con el acuerdo con el FMI y ampliar las colocaciones de pases pasivos y Leliq.

El estudio plantea un posible camino que debería seguir el BCRA para evitar que el avance de los precios vaya por arriba de lo que será este año. En el gobierno confían en que en los próximos meses la evolución del IPC nacional se ubicará levemente por debajo del 3%, sobre todo, por efecto de los mayores controles en el mercado que está llevando a cabo la autoridad monetaria, acompañado por el retraso de tipo de cambio y el planchado de las tarifas. El escenario del 2022 no aparece tan claro. Algunos economistas creen que el equipo económico haría una corrección más fuerte del dólar y otros piensan que el gobierno trabajará sobre las tarifas de los servicios públicos para así disminuir el gasto en subsidios.

Jorge Vasconcelos, economista del IERAL, calculó en el último Informe de Coyuntura, que entre agosto y diciembre de este año, el gobierno va a tener que cubrir compromisos por el equivalente al 10,7% del PBI, que se integra por el déficit primario de la Administración Pública y los intereses. Básicamente, habría que financiar el equivalente de $1,9 billones, pero luego esterilizar $1,44 billones, bajo la premisa de que algo de moneda va a quedar en el bolsillo de la gente para sostener el consumo.

El trabajo del IERAL contempla un escenario en el cual el Tesoro logra refinanciar íntegramente el 100% de los vencimientos de letras y bonos que viene emitiendo este año mediante el sistema de licitaciones. Hay que recordar que la semana pasada el ministro de Economía, Martín Guzmán, tuvo problemas para cubrir la totalidad de los compromisos. “Una fracción de la emisión de pesos que habrá de efectuar el Central de aquí a fin de año quedará en la calle, congruente con una inflación del orden del 3 % mensual acumulativo”, explica Vasconcelos. El reporte asegura que aunque el BCRA cuente este año con u$s4.300 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI), con los cuales atender los vencimientos del 2021, “quizá tenga que fijarse un límite de no más de u$s3.500 millones para aplicar a esterilización de pesos entre agosto y diciembre”. El economista estimó que de ese modo el BCRA podría retirar del mercado unos $470.000 millones.

El estudio anticipa que el otro mecanismo disponible para absorber pesos excedentes es la ampliación del stock de Pases y Leliq del Banco Central. “Tampoco se puede abusar de este instrumento, ya que su expansión ha sido vertiginosa”, se advierte. “Medidos al tipo de cambio oficial, estos pasivos remunerados del Central han pasado del equivalente a u$s19.500 millones en diciembre de 2019 a una cifra cercana a los u$s40.000 millones a julio de este año”, señala el profesional. Al respecto, Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica, coincidió en que “existen limitantes” para que el Banco Central pueda esterilizar pesos mediante letras y pases. El economista indicó que la segunda mitad del año “es más compleja en términos de salud fiscal”. Si bien coincidió en que para mantener el nivel del IPC del 2022 es importante el nivel de emisión del 2021 la esterilización posterior, sostuvo que “después de 10 años de inflación persistente no es un problema que se pueda resolver dominando la pata fiscal y monetaria, se requiere de un acuerdo político”.

En tanto, el informe del IERAL asegura que en estos casi cinco meses hasta fin de año “las variables fiscales, monetarias y cambiarias habrán de explorar límites inéditos y, para que no se produzcan turbulencias severas, será cada vez más importante que se amplíe el horizonte de los agentes económicos”. Para brindar un escenario de mayor tranquilidad, Vasconcelos recomendó que “la mejor opción sería adelantar las negociaciones con el FMI antes que termine el año”. “Debe consignarse que ya en el primer trimestre de 2022 los vencimientos de deuda externa, entre capital e interés, representan u$s7.500 millones de dólares, incluyendo cuotas del FMI y pagos postergados al Club de París”, explicó.










Fuente: Ámbito