La situación en la ciudad de La Paz continúa siendo crítica. Los últimos reportes epidemiológicos volvieron de registrar una elevación en el nivel de contagios y si bien, el operativo de vacunación es sostenido, las alarmas se encienden con datos críticos como el registrado en las últimas 48 horas. Todo vuelve a enfocarse en los cuidados individuales y la responsabilidad social.
El COES local ha dejado bien clara su postura de extremar las medidas de cuidado y se paró firme ante las autoridades locales para solicitar que se mantenga la no presencialidad en las escuelas ya que, claramente los contagios se dispararon a partir de la apertura de las escalas con presencia de docentes y estudiantes que se movilizan diariamente en tal sentido.
La falta de camas que se registró esta semana, complejizó el panorama en la localidad del norte entrerriano. En Paraná solo se contaba con 9 camas y horas más tarde se conocía la noticia que solo 4 camas UTI estaban disponibles. Para entender la gravedad, hay que decir que, en momentos de complejidad en la sala Covid paceña, los pacientes, al igual que en otros municipios del interior, son derivados a la capital entrerriana. A esto hay que sumarle un promedio durísimo, La Paz ciudad venía sosteniendo 4 fallecidos por semana (cada 7 días) y aunque se trate de personas con comorbilidades y edades que se registraban en los 65 años promedio, esto parece ir cambiando.
La alarma se despertó nuevamente al conocerse la muerte de una mujer adulta-joven de 39 años; que si bien se trataba de una paciente con enfermedades preexistente (diabetes y obesidad), su fallecimiento está relacionado al coronavirus y su corta edad no deja de impactar al sector Salud y la comunidad en su conjunto.
En el último reporte epidemiológico, el departamento sumó 39 casos nuevos de Covid-19 de los cuales 10 pertenecieron a la ciudad cabecera.
Con las alarmas se encienden y estos datos críticos, todo vuelve a enfocarse en los cuidados individuales y la responsabilidad social.