Los sindicatos se alejan del la zona del 30%, entierran las expectativas de Martín Guzmán y suben el piso de todas las negociaciones.
Los sindicatos empiezan a despegarse del acuerdo de precios y salarios que había impulsado el Gobierno a comienzos del año. La intención oficial era alinear todos las perspectivas de la economía en la zona del 30%, aunque estaban dispuesto a convalidar paritarias ligeramente por encima de ese nivel, para impulsar una recuperación de los salarios reales.
Durante los primeros meses del año, la idea tuvo cierto nivel de apoyo aunque varios representantes de los trabajadores se aseguraron una cláusula de revisión. Solo para mencionar algunos ejemplos, el sindicato de comercio cerró en 32%; los bancarios acordaron 29% (con cláusula de revisión en septiembre y octubre); y el gremio de la construcción cerró en 36%.
El ministro de Economía Martín Guzmán reconoció esta semana que la inflación todavía está en niveles altos pero aseguró que están dadas las condiciones para que baje en lo que resta del año. Fue apenas una hora antes de que el Indec publicara el dato de mayo, que fue de 3,3% y marcó el menor registro en seis meses. En ese momento, el titular del Palacio de Hacienda calificó como responsable a la conducción de los sindicatos al momento del cierre de las paritarias y pidió a los empresarios mayor colaboración para anclar las expectativas.
Pedidos y acuerdos
Sin embargo, ante la escalada de los precios, varios de los gremios que ya habían sellado sus acuerdos están pidiendo reabrir la discusión paritaria. Es el caso de los bancarios y los docentes bonaerenses. Aquellos que no habían cerrado sus pautas salariales 2021, por su parte, elevaron sus pedidos y varios ya firmaron aumentos por encima del 40%. Entre ellos, se destacan:
-La Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA) cerró un 57%.
-Los gremios que agrupan a los trabajadores de la Anses, que obtuvieron un alza salarial de 45,5%.
-La Unión del Personal de la Seguridad Privada, que anunció un acuerdo paritario con una suba de 45,4%.
-Camioneros, que consiguió un alza de 45%.
-Los trabajadores de PAMI también consiguieron una recomposición de 43%.
-El personal doméstico, que acordó un aumento de 42%.
-Los empleados del Congreso, a los que el Gobierno les otorgó un ajuste de 40%.
En el caso de Anses, Pami y el Congreso fue el propio Gobierno el que concedió aumentos que van por encima de la meta fijada para el año. Si bien las fuentes oficiales reconocen que esos subas probablemente le ganen a la inflación, destacan que esa fue una de las promesas de la campaña de Alberto Fernández y, además, puntualizan que muchos de esos acuerdos se extienden más allá de diciembre, mientras las metas fijadas en el presupuesto -como el 29% de inflación- solo aplican a este año.
La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, se refirió a la revisión de la negociación salarial y sostuvo: "Esas mismas paritarias tienen cláusulas de reapertura si los salarios quedan por debajo de la inflación y nosotros estamos de acuerdo con esa hipótesis. Si la inflación es mayor a la que nosotros pensamos, entonces las paritarias se tienen que ir reabriendo para dar lugar al reacomodamiento de los salarios para que los trabajadores no pierdan en términos reales".
Por su parte, desde Ecolatina consideraron que la tendencia de los precios es preocupante porque crecen por encima del 3% desde hace ocho meses y coincidieron en que se dificultará si se reabren las paritarias. "Más aún, el índice de precios al consumidor núcleo (que no mide los precios estacionales ni regulados) que muestra con mayor precisión la inercia del proceso inflacionario, crece a un ritmo mensual promedio superior al 4%. Esta dinámica, a la que probablemente se le sumen reclamos salariales cada vez más elevados -considerando la imposibilidad del cumplimiento de la meta oficial de inflación del 29%-, complicarán la desaceleración en la previa electoral", estimó la consultora.
En la óptica de Consultatio, la dinámica de las paritarias será uno de los factores que contribuirán a un nuevo salto en los precios en la última parte de este año. "Muchas de las negociaciones incluían cláusulas de revisión que caían en el último trimestre del año, con lo cual sería lógico ver una aceleración del salario del sector privado formal meses antes de las elecciones, el cual se podría traducir en una mayor inflación en los meses siguientes", indicaron los analistas de la firma.
Fuente: iprofesional