"En los barrios populares se van a aumentar los test, la provisión de comida y el cuidado a todos los que trabajan allí para ayudar a sus vecinos", aseguró el Presidente. El transporte público en AMBA será solo para los trabajadores esenciales. Deberán renovarse todos los permisos de circulación. En CABA siguen las salidas con los niños. El Presidente, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta destacaron el trabajo en común.
El presidente Alberto Fernández confirmó la extensión del aislamiento social y obligatorio por dos semanas más, hasta el 7 de junio inclusive, y anunció que, si bien uno de los “logros de la cuarentena” fue que en los últimos días no se registraron casos de coronavirus en al menos 18 provincias de todo el país, se reforzarán las tareas de control sanitario y de restricción en el uso del transporte en todo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El foco estará puesto en los barrios populares, donde en los últimos días “previsiblemente” se registraron más casos
“Confíen en nosotros, vamos a ocuparnos de cuidarlos”, fue el mensaje enviado por el mandatario a los vecinos de esos lugares donde se multiplicarán los tests para detectar el covid-19 y la ayuda a comedores comunitarios. “No voy a dejar que el hambre ocurra en la pandemia”, subrayó.
“Vamos a volver un poco atrás”, reconoció el jefe de Estado y confirmó que el ingreso a la Ciudad de Buenos Aires “se acotará” solo para los trabajadores que se desempeñan en servicios esenciales. Anunció que, por ello, “todos los permisos (de circulación emitidos hasta el momento) van a caducar” y que para obtener uno nuevo “habrá que reinscribirse” en la aplicación CUIDAR, que será obligatoria en la provincia de Buenos Aires. “Vamos a volver al punto de origen”, insistió.
El Presidente envió un mensaje claro a los vecinos y vecinas de esos barrios: “Los casos crecieron desmedidamente en los barrios populares. En la ciudad se incrementó el 100 por ciento. El virus está circulando por las calles. Les pido que en lo posible se mantengan en sus casas”.
El incremento de casos en la última semana en el AMBA y la estimación de que la curva de contagios se elevará en los próximos días fueron los motores de la decisión que fue anunciada durante una conferencia en la Residencia de Olivos, de la que participaron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Lo logrado hasta el momento
El mandatario ponderó una y otra vez “el éxito de la cuarentena” porque, explicó, fue un tiempo en el que se reforzó el sistema sanitario y se redujo la cantidad de contagios en la mayoría de las provincias, algunas de las cuales llegaron a no registras casos.
Para graficarlo mostró un mapa de la Argentina en el que se veían puntos rojos de alerta (particularmente en Resistencia, Chaco; Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba y Río Negro), mientras que el resto de las provincias estaban en blanco. Allí, hace dos semanas, “la cantidad de casos se duplicaba cada 17 días y ahora es cada 33, sin contar el AMBA”, precisó el Presidente.
Por este motivo, agregó, “el eje del drama se concentró en el AMBA”, donde “del total de casos confirmados, el 87,5 por ciento corresponden al AMBA. “Esto da cuenta del grado de concentración del problema” y “la multiplicación de contagios es mucho mayor es en los barrios populares”, remarcó.
Las medidas que se tomarán en los barrios populares
“Vamos a concentrar toda nuestra atención y esfuerzos en esos barrios, donde hay mucha gente en poco espacio”, dijo y añadió: “Quiero hablarle a esos vecinos y decirles que estén tranquilos porque ahora vamos a trabajar básicamente para ellos”.
Anunció que “se van a aumentar la cantidad de test” y porque esto servirá para “saber adónde está el virus”. Además, informó que se aumentará la ayuda a los comedores populares, donde, a través del Ministerio de Desarrollo Social, se garantizará "lo que necesiten en materia de alimentación”. Y también se reforzará la presencia de las fuerzas de seguridad en esos lugares. “Vamos a custodiar mucho los barrios” para que quienes deban hacerse controles “no tengan miedo de dejar su casa”, fundamentó Fernández.
El mandatario subrayó que el que viene es el momento de "apechugar" para salir adelante de la crisis sanitaria. "Acá no nos sirven los antecedentes de nadie porque en Europa y Estados Unidos no existen los barrios populares como los de Argentina”, explicó.
"Esto no debe alarmarnos"
Además, argumentó que “los casos van a subir porque hemos detectado dónde está el virus. Y no sabemos a cuántos ha infectado. Pero al saber el lugar, es más fácil detectar a cuántos afectó". Fernández destacó que la situación actual había sido prevista por el Gobierno. “Esto no debe alarmarnos, es parte de lo que esperábamos que ocurra. Por eso se pusieron tantas camas y construyeron hospitales. Lo que previmos está ocurriendo. No tenemos que perder la calma”, enfatizó.
Por otra parte, el mandatario defendió las políticas aplicadas para brindar ayuda a las personas de bajos ingresos y a las empresas. “No vamos a escatimar recursos del Estado para ayudar”, definió y ejemplificó que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) fue otorgado a 6 millones” y deslizó que “vamos a trabajar para una nueva entrega”. También resaltó “la ayuda a las empresas” y aseguró que su deseo “es que se vuelva a producir”. “Somos peronistas, lo que más nos interesa que se produzca”, señaló y pidió “un poco de paciencia”.
“No tratemos de crear nuevas fisuras”, dijo y evitó responder a la controversia sobre si esta es “la cuarentena más larga del mundo”. “Qué me importa cuánto mide la cuarentena”, dijo y sentenció: “La cuarentena va a durar lo que tenga que durar para que los argentinos estemos sanos. Nos toca gobernar seres humanos y realidades, el resto son especulaciones. A la hora de escribir y hacer análisis, es muy fácil”.
Criticó también a quienes se refieren a "lo angustiante" que es quedarse encerrado en una casa desde hace más de 60 días. "Angustiante es enfermarse, que el Estado te abandone, que no esté presente", respondió. "Estamos ante un virus que mata", dijo y exigió: "Dejen de sembrar angustia. Angustiante es que el Estado diga que no pasa nada. Acá están pasando cosas serias".
Las definiciones de Rodríguez Larrreta y Kicillof
Durante la conferencia también habló Rodríguez Larreta, quien subrayó el trabajo conjunto con la provincia de Buenos Aires y anunció que habrá una restricción de la apertura de comercio “en aquellos lugares donde se genera mucha circulación, por ejemplo en la avenida Cabildo y la zona de Once”. “Lo que buscamos no es restringir el comercio sino la cantidad de gente circulando”, con lo cual “se va a mantener el criterio de salidas según la terminación par o impar del DNI”, fundamentó y afirmó que mañana dará detalles al respecto durante una conferencia.
Por su parte, Kicillof anunció nuevas medidas que regirán en todo el territorio bonarense: las industrian podrán seguir abriendo con protocolos y transporte propio para el traslado de sus trabajadores (“han abierto más de 500 en estos días y las alimenticias nunca cerraron”), reempadronamiento de permisos de circulación a través de la aplicación para celulares CUIDAR, que será de uso obligatorio; el transporte público interjurisdiccional será solo para trabajadores esenciales, no estarán permitidos los trabajos de construcción y se creará un comité de emergencia para aumentar los test y controles en barrios populares.
Además pidió “redoblar los esfuerzos” de la cuarentena y las medidas de prevención que rigen, como el distanciamiento social y el uso de tapabocas. “Si la curva se desborda, no hay sistema sanitario que pueda contenerlo. Por eso, vuelvan a pensar en los cuidados”, advirtió.
Fuente: Página 12