El intendente de La Paz, Bruno Sarubi mantuvo una reunión con miembros del Comité de Emergencia en Salud para hacer el seguimiento de todos los anuncios que incluyen nuevas habilitaciones en el territorio provincial y particularmente en la ciudad. En este sentido, también formó parte del encuentro el sector turístico.
"Anoche mantuve una reunión de trabajo con el COES y prestadores de servicio de turismo de nuestra ciudad, dialogando sobre los anuncios que realizó el Ministro de Producción de habilitar los alojamientos y la gastronomía en la provincia de Entre Ríos", indicó Sarubi.
El encuentro fue estratégico ya que se analizó la manera en que se modificarán los protocolos para esta etapa y los detalles que son necesarios tener en cuenta e informar a la población.
"Aclaramos que los servicios de alojamiento no estarán destinados al turismo sino a la recepción de viajantes comerciantes", dijo el intendente.
Como se hace cada vez que se toman nuevas medidas de acuerdo a los anuncios del presidente de la Nación y posteriormente, del gobernador Bordet, Sarubi sostuvo que continúan en la espera de la firma del decreto provincial "para adherirnos con los respectivos protocolos de seguridad".
Cabe destacar que la ciudad de La Paz cuenta con un sector turístico importante, teniendo en cuenta que es un perfil al que ha apostado hace más de 20 años y que se encuentra, aún, en pleno desarrollo. Hoy es uno de los más afectados por la pandemia, tal como se experimenta en todo el país y el mundo.
"El turismo es el feliz encuentro de dos personas, una que sale de su casa con la ilusión de conocerte, y la otra que está encantada de recibirte". Este principio que rige en la industria sin humo, hoy está confinada.
Es por eso que en las actuales circunstancias provocadas por la mayor pandemia sufrida por la humanidad en el último siglo debemos recordar que estamos hablando de personas y es necesario poner su bienestar en primer lugar. Pero ¿cómo afecta el coronavirus al sector turístico mundial?
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) advirtió que la pandemia COVID-19 podría reducir 50 millones de empleos en todo el mundo en la industria de viajes y turismo, y que tardaremos al menos 10 meses en recuperarnos, contando que el turismo supone el 10% del PIB mundial. Sin embargo no debemos olvidar la permanente resiliencia que el turismo ha demostrado a lo largo de las últimas décadas. El turismo internacional ha experimentado una expansión continua, a pesar de los choques ocasionales, lo que demuestra la fortaleza y resistencia del sector y beneficia a todas las regiones del mundo. El sector solo experimentó descensos en 2003 tras el SARS y la guerra de Irak y en 2009 en medio de la crisis económica y financiera, con una recuperación fuerte y rápida en los años siguientes.
¿Cuándo se producirá la recuperación del turismo tras el coronavirus?
Lo “normal” empezará a ser diferente. Cuando se produzca la recuperación, entre dos y seis meses, el impacto finalmente pasará. Una vez que todo esto termine, la gente viajará nuevamente. Sin embargo, debemos entender ahora que la industria del turismo se enfrentará a una nueva realidad posterior a COVID-19 en la que todas las empresas competirán por los viajeros cautelosos, probablemente entraremos en alguna forma de recesión económica sostenida y sutilmente impulsada por esta crisis.
La nueva normalidad probablemente incluirá todo, desde las minucias de las prácticas de higiene (y la nueva exigencia por parte de los consumidores que querrán saber más sobre ellas) hasta temas más amplios como la salud de los destinos, el nuevo protagonismo y singularidades del seguro de viaje, etc. Los viajeros sensibles a los precios pueden estar buscando cambiar productos y servicios, plazos de reserva más cortos y posiblemente más viajes con gastos más bajos e itinerarios mucho más breves.
En el caso de la ciudad de La Paz, el producto Termas estaría en estos días, iniciando su temporada alta. Pero el producto estrella y de mayor predilección a la hora de elegir la localidad del norte entrerriano, sigue siendo la pesca que no solo recibe el impacto del aislamiento social obligatorio por la pandemia del Covid-19, sino que además experimenta una bajante histórica del río Paraná.
Desde el municipio se debió re-configurar la agenda de eventos culturales, deportivos y turísticos en general en este tiempo que podría también, representar una oportunidad para re-planificar este tipo de actividades para la vuelta a la "normalidad" sin perder la calidad e incluso, mejorar esa agenda tanto como los servicios que se brindaban hasta aquí. Existirá una dura tarea de conquistar mercados y turistas, cuando todo esto pase, que implicará inversión (como siempre o como nunca), pero sobre todo, inteligencia.