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Santa Elena: "enfrentar el hambre más que una lucha, es una obligación moral"

Nos enteramos de las iniciativas que impulsa un trabajador de la salud y militante social en Santa Elena, departamento La Paz, en el norte de la provincia de Entre Ríos. Políticaconvos dialogó con Luís Rebechi y pudimos reconocer en él, a un gran eslabón en la cadena de solidaridad que se necesita para estos tiempos. Conocimos sus proyectos, entre los cuales se encuentra la fabricación de estufas sociales y la apertura de un espacio donde se les de respuesta a las familias de uno de los barrios más vulnerables de la ciudad.


¿Quiénes son los que forman parte de estas iniciativas?

"Mira, somos un grupo de compañeros en su mayoría peronistas. Siempre me he caracterizado como un militante social y de la salud. Me preocupado con los problemas de nuestro barrio Fátima; de ver la desidia, el abandono y que la gente pareciera que solo sirve en campaña electoral y nada más. Acá, enfrentar el hambre más que una lucha, es una obligación moral".


¿Qué has hecho para ayudar en tu barrio?

"Ahí comencé a ayudar a compañeros pescadores artesanales, albañiles y mujeres emprendedoras. Logré armar unas capacitaciones sobre huerta familiar. Entregamos semillas y por otro lado, ayudamos a muchos a inscribirse al IFE (Ingreso Familiar de Emergencia).

"Siempre estamos ideando cosas y llevando adelante alguna tarea en el terreno, pero los problemas continúan. Charlé con los "cumpas" y me cuentan que no llega la ayuda".

Contanos lo del comedor o merendero

"Voy intentar armar una comida los días miércoles para ayudar a que duerman si hambre y acortar la semana. Luego vamos a trabajar sobre una estufa solidaria para ahorrar gas y calentar los ranchos". 


¿Notás que no llega la ayuda o que se hace muy lento?

"Noto que hay una concentración de la ayuda en dos o tres organizaciones. Nos han indicado que recibe la CTEP y también en Movimiento Evita solamente. Uno no está en contra de la labor que esos "cumpas" puedan estar realizando, pero no los conocemos acá en Santa Elena, no sabemos casi nada de ellos. Igual, ante esta manera de trabajar que continúan sosteniendo algunos sectores con los que seguramente tenemos más coincidencias que divergencias, habría que preguntarse si alcanza. Una vez que se tenga la respuesta a esa pregunta, que fácilmente se la puede ver todos los días en las calles de mi barrio; habría que volver a preguntarse si no es hora de armar mesas mucho más amplias de participación social en los programas y su implementación. Sino es repetir la historia de otras veces y todos sabemos que volver al poder costó mucho, aún estamos pagando el precio de haber perdido con el macrismo perverso que arrasó el país durante cuatro años y que vino para quitarle todo al laburante, hasta el plato de comida". 

¿A qué te referís con ser más amplios?

"Volvimos para ser mejores y creo que una de las primeras acciones para eso es, escucharnos, abrir el juego a una mayor participación y no centralizar o burocratizar el funcionamiento del Estado, eso es una herencia terrible que nos dejó el macrismo y que debemos desterrar lo antes posible. Intendentes y gobernadores atados de pies y mano para poder hacer algo, ni hablar las organizaciones sociales que solo eran dos o tres en Buenos Aires las que tenían una pata adentro con acuerdos bastante chiquitos con el gobierno de Macri. La contracara de eso es federalizar de verdad la acción política que reconstruya el tejido social".


"En Entre Ríos, donde estamos un poco mejor que en otros lugares con respecto a la pandemia, podríamos retomar la mesa contra el hambre (sin limitarla solo a una tarjeta), con un criterio mucho más participativo, con empresas, industrias, dirigentes, sindicatos y organizaciones sociales entrerrianas, más todo el aporte de Nación". 

"Si todo se va a enlatar en Buenos Aires, estamos aceptando el modelo que este coronavirus pretende dejarnos, un Estado que se comprime y se burocratiza al extremo. Vamos a tener que comer o no comer en función del número en el que termine nuestro DNI o la letra de nuestro apellido, siempre que no se caiga el sistema o tengas conectividad. Creo que es un grave error". 

"Volver al pragmatismo que nos enseña la doctrina peronista. Reconocer donde hay una necesidad y trabajar con la misma fuerza que se aborda la cobertura de un Derecho. Sin tantos temores de ser políticamente correctos ante la mirada de la oposición que siempre odió al pobre". 


"El neoliberalismo no dudó ni un segundo en destrozar todo lo que construimos durante más de diez años en la Patria. Lo hacían sin ponerse colorados. Endeudaban a nuestros abuelos, inauguraban comedores como acto de gestión pública, le sacaban presupuesto a salud, cerraban universidades, fugaban la plata a sus paraísos fiscales, nos endeudaron como nunca antes y nos mentían descaradamente en la cara. ¿Por qué nosotros tenemos que dar un paso acompañado de un guiño a ese sector? Tendríamos que dar pasos agigantados para alejarnos cada vez más de ellos". 

¿Cómo hacen ustedes para funcionar?

“Nosotros estamos tramitando una asociación civil denominada la SAFRA, en homenaje a nuestro frigorífico, donde había valores del trabajo y dignidad. Esos son valores que deseamos recuperar".

Actualmente, ¿tienen anclaje en el territorio?

"Dentro de la organización hay gente de todos lados con la que venimos trabajando en distintos proyectos. Ya tenemos un terreno donde estamos armando una huerta comunitaria y estamos tratando de solidarizarnos con 30 familias con grandes problemas desde lo alimentario, social, salud, abordando problemáticas ligadas estrechamente a la condición de hacinamiento en la que viven: adicciones, embarazo adolescente, etc.". 

"Mientras otros cacerolean adentro de sus Countrys en esta Argentina tan desigual, nuestra idea es poder contar con las herramientas necesarias para continuar trabajando en el territorio y tratar de que, por lo menos, la gente de nuestros barrios puedan irse a dormir a la noche sin hambre. Eso lo marcamos como prioridad".


Sabemos de las particularidades de esta situación actual de pandemia y estamos convencidos que todo lo realizado por el presidente Alberto Fernández está cargado de humanismo y sensibilidad hacia los sectores más pobres. También festejamos su firmeza ante las presiones que ensaya la oposición. Nosotros estamos en la trinchera más cercana a esta crisis que atravesamos y desde ahí aportamos y lo vamos a continuar haciendo, como siempre y como sea.

¿Qué es eso de las estufas sociales?

"Vamos a trabajar para la fabricación de una estufa social de muy bajo costo, pensando en el frío que se espera para el invierno, donde todo se torna más difícil si estás en la precariedad. Para paliar los costos del gas que, como suele suceder casi siempre, es el vecino más humilde quien no tiene acceso al gas natural y paga más caro el gas envasado". 


¿Cómo puede sumarse la gente con el trabajo de ustedes o cómo pueden aportar?

Para quienes deseen colaborar con todo lo que crean que se puede entregar a las familias en estado de extrema vulnerabilidad, pueden acercarse a Supremo Entrerriano 201 Villa Urquiza - Santa Elena.

Comunicarse al celular: (3437) 468073

A nombre de Luis Alberto Rebechi - enfermero profesional, trabajador del hospital Santa Elena y delegado de ATE además de un incansable militante social.














Fuente: politicaconvos