El Presidente encabezó un acto por la reapertura de la fábrica de la automotriz alemana. Destacó que para volver a operar se tomaron “los protocolos que se aplican en Alemania y en China” y se les incorporaron “aspectos que tienen que ver con la actividad local que el sindicato recomendó sumar”. "Así es como tenemos que trabajar", aseguró.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, participó del acto de reapertura de la fábrica de automotores Volkswagen en Pacheco, empresa que recibió del Estado Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). En su discurso, el jefe de Estado reconoció el trabajo de la empresa alemana para armar el protocolo sanitario y reivindicó el "rigor alemán" para el cumplimiento de este. "Cuando llegó la hora de abrir lo hicieron con los cuidados necesarios que esta nueva realidad exige", destacó.
"Vamos a seguir haciendo la cuarentena porque está visto que es lo que tenemos que hacer. A nosotros nos preocupa el cuidado de la gente tanto como la productividad y el desarrollo de la economía argentina", subrayó Fernández.
En otro momento de su participación, el Presidente reconoció que el impacto económico que generó la pandemia por la covid-19 es un "problema del mundo", que va más allá de la Argentina. En ese sentido, insistió con que los países que no tuvieron cuarentena estricta, y en este momento retomó el ejemplo de Suecia, también sufrieron efectos negativos en lo económico.
"¿Si vamos a tener ese resultado económico, que es lo que debemos cuidar?", se preguntó el Presidente, y contestó: "la salud de la gente". "Es eso lo que hicimos y vamos a seguir haciendo, no como un tonto repite que nos enamoramos de la cuarentena", como señalaron dirigentes opositores como la titular del PRO, Patricia Bullrich, el ex ministro de Salud, degradado a secretario, Adolfo Rubinstein (UCR), el ex ministro de Economía de Mauricio Macri Alfonso Prat Gay y el diputado de Juntos por el Cambio Luis Juez, entre otros.
El Presidente estuvo acompañado por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, la titular de Aysa, Malena Galamrini, y el intendente de Tigre, Julio Zamora. "Muchos piden volver a la normalidad, quiero decir que acá en Volkswagen la normalidad no existe más. No se puede volver. Es un sueño, una fantasía, un suicidio colectivo", graficó el mandatario bonaerense.
Sin embargo, Kicillof remarcó que el funcionamiento de estas fábricas es clave para el desarrollo del aparato de producción. "Hay que mantener al extremos las medidas sanitarias y reactivar el proceso productivo sin correr riesgos excesivos", explicó antes de que hablara Fernández.
En esta línea, señaló: "Esto no quiere decir que vamos a evitar los contagios en nuestra fábrica. Seguramente va a aparecer alguno, pero cuando aparezca vamos a estar preparados para actuar, aislarlo y que no se genere ninguna catástrofe".
Sin confrontar con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Kicillof remarcó una vez más que su prioridad es el aparato productivo, y que "todo los que se pueda evitar hay que evitarlo", en clara referencia a las "salidas recreativo" que autorizó el alcalde porteño.
Desde ayer, Volkswagen retomó la producción en su planta de Pacheco a partir de la autorización del protocolo sanitario por parte de las autoridades nacionales, del gobierno bonaerense y del municipio de Tigre. El reinicio se hizo en un solo turno de trabajo de 6 horas. Se prevé que trabajen 1.500 personas bajo estrictas medidas para prevenir la propagación de la covid-19.
Para proteger a los trabajadores, los proveedores de la planta y a los clientes, la compañía alemana se comprometió al cumplimiento efectivo del protocolo, que aprobó el Ministerio de Trabajo de Nación, que supervisó el municipio y aceptó el sindicato de mecánicos Smata.
Este incluye transporte a cargo de la empresa mediante 20 minibuses que hacen recorridos fijos, control de temperatura corporal al ingreso, entrega de un par de barbijos por jornada laboral, distanciamiento social en todos los ámbitos de la planta (áreas de relevo y comedores), la prohibición de uso de los vestuarios, y puestos de sanitización.
Una charla con Angela Merkel
Fernández recordó en su discurso una conversación que tuvo en febrero con la canciller alemana Angela Merkel durante una visita a Europa por el tema de la deuda. Contó que le pidió “robarle diez minutos” para hablar y le consultó sobre su mirada sobre el coronavirus.
“En ese momento se sabía poco”, explicó Fernández y le planteó lo que se creía hasta entonces, que el virus no sobrevivía a temperaturas mayores a 24 grados y que la Argentina debía prepararse para el virus cuando llegue el invierno. Según narró Fernández, Merkel le expresó: “No sé si dicen todas la verdad sobre el coronavirus, pero sí se que va a traer consecuencias enormes en el mercado global”.
“No estaba equivocada y fue la única que me lo dijo”, remarcó el Presidente, quien aseguró que no es casualidad que ahora la firma alemana Volkswagen pudiera comenzar a operar nuevamente. Dijo que “si Volkswagen aplica el rigor alemán seguramente cuidará mucho el cumplimiento de los protocolos”.
El intendente local, Julio Zamora, dijo que era “un honor haber recibido en Tigre al presidente Alberto Fernández y al gobernador Axel Kicillof, en el día de la reanudación administrada de actividades de Volkswagen. Recorrimos la empresa para monitorear el cumplimiento de los protocolos sanitarios. La reapertura de la industria automotriz --consideró--, en un marco concreto del gobierno provincial que establece el cuidado de la salud y vida de los y las bonaerenses, nos permitirá comenzar el camino de la producción”.